Intel generó una función cuyo fin es la optimización del rendimiento llamada DDIO (abreviatura de Data-Direct I/O). El DDIO viene habilitado de manera predeterminada en todos los procesadores Intel para servidores desde el año 2012, incluidas las familias Intel Xeon E5, E7 y SP. DDIO es una de las últimas innovaciones dadas por Intel debido a mejoras referentes al rendimiento del sistema, que permite que la memoria caché del procesador sea el destino principal y la fuente de datos, proporcionando un mayor ancho de banda, menor latencia y menor consumo de energía.