De acuerdo con el reporte global de amenazas de Crowdstrike correspondiente al año 2021, una de las principales estrategias de organizaciones y grupos cibercriminales continúa siendo el uso de ransomware, utilizando herramientas gratuitas de ofuscación de código, ransomware as a service y dedicando en algunos casos, recursos al desarrollo de este tipo de malware para dirigir sus ataques a sectores específicos.