La adopción de diferentes servicios que la nube permite alojar sigue creciendo de manera acelerada, gracias a los beneficios que este tipo de ambientes genera como la flexibilidad, reducción de costos, agilidad en el despliegue, escalabilidad, disponibilidad, entre otros. Sin embargo, la existencia de datos sensibles en los ambientes de nube implica también el crecimiento de riesgos y amenazas, y por supuesto, nuevos retos para los equipos de seguridad pues las herramientas y enfoques tradicionales no se adaptan bien a los desafíos de los entornos de nube dinámicos, virtuales y distribuidos. A continuación, algunos de ellos:
Las organizaciones cada día son más conscientes de la importancia de contar con una estrategia de seguridad para la nube, sin embargo, el 75% de éstas confía en la seguridad integrada al proveedor y el 50% reconoce que lo ofrecido por éste no es suficiente.