Los ciberdelincuentes son más sofisticados, organizados y capaces que nunca. Las defensas tradicionales como firewalls, sistemas de prevención de intrusos y antivirus, no son suficientes contra las amenazas modernas que utilizan métodos de ataque multi vector que logran violar una red mediante una combinación de técnicas que incluyen el aprovechamiento de credenciales de usuario robadas y vulnerabilidades sin parches.
Combatirlos con éxito demanda seguir unas claves para desarrollar una estrategia integral de ciberseguridad. Una visión accionable y completa que reduzca el riesgo y el esfuerzo operativo de las organizaciones. Esto implica el uso de grandes cantidades de información procesable (big data) y tecnologías como machine learning que faciliten la toma de decisiones y proporcionen una ventaja estratégica. Incluye la recopilación, normalización y análisis en tiempo real de los datos generados por los usuarios, las aplicaciones, la infraestructura de seguridad y la postura de riesgo de una empresa.
Las organizaciones que emplean una estrategia que combina visibilidad integral, monitoreo continuo y análisis avanzado, están más preparadas para identificar y responder a los primeros indicadores de una brecha y neutralizar la amenaza antes de que pueda dar lugar a un incidente de seguridad.