Después de entender la naturaleza del negocio de cada empresa y su funcionamiento, implementar una etapa de verificación dentro de la estrategia de seguridad es clave para validar hasta qué punto la compañía está cumpliendo con todos los requerimientos normativos y legales que demanda la industria en la que se mueve.
Verificar los sistemas de gestión le permite a las empresas dar cumplimiento a sus objetivos de una forma documentada, sistemática, estructurada, eficiente y adaptada a los cambios que se producen en el entorno y las tecnologías.