En la medida en que las empresas se esfuerzan por aprovechar la tecnología para potencializar su negocio, enfrentan grandes retos para mantener segura su información. El universo cambiante de amenazas, la adopción de nuevas tecnologías y regulaciones hacen aún más compleja esta tarea, obligando a definir estrategias de ciberseguridad que estén en constante evolución y sobre todo que se adapten a la cultura y requerimientos del negocio.