La seguridad perimetral evoluciona de la misma forma en que el perímetro se redefine; los firewalls perimetrales, componentes básicos e importantes de los esquemas de seguridad tradicionales, han cambiado adaptándose a la nueva definición de perímetro, migrando a sectores de las redes mucho más complejos como el centro de datos, el core empresarial y las redes de usuarios. Estos nuevos puntos de implementación obligan a los dispositivos de seguridad a estar a la altura de las redes convergentes y de última generación, convirtiendo características como la densidad de puertos, capacidad de manejo de tráfico y bajos delays en características cruciales para la implementación de esquemas de seguridad efectivos.