El Threat Hunting es un proceso en donde la proactividad es un factor definitivo y su componente práctico, al igual que la intuición y escucha del cazador de amenazas, se apoya en metodologías, herramientas y pruebas controladas de explotación, permitiendo encontrar de forma ágil y eficiente, información relacionada a una actividad maliciosa en el entorno de una organización.