En días pasados tuve una experiencia con un cliente que me hizo reflexionar sobre la forma en que las empresas toman decisiones y como muchas veces se equivocan al pensar únicamente en “ahorrarse” un dinero y no evalúan conscientemente los efectos y riesgos que implican tomar determinada decisión. ¿Son realmente los tomadores de decisión ligeros en la evaluación de alternativas o será que no se les presenta la información adecuada para que tomen decisiones informadas?