En la mayoría de los casos, la seguridad no está dentro de las prioridades de las empresas por la premura de responder a las condiciones actuales y la rapidez de salida al mercado. Los trabajadores remotos usan dispositivos corporativos o propios, sin tener al día controles de seguridad. Los usuarios aumentaron su actividad en Internet pero son poco conscientes de los riesgos a los que se enfrentan. Los equipos de tecnología y seguridad están enfocados en permitir la continuidad del negocio y no dan abasto para cubrir los riesgos emergentes.