Hace un par de años, sitios web reconocidos como Facebook y Google dejaron de funcionar repentinamente. Fue una epidemia de inactividad, que afectó entre algunos otros, a estos dos grandes de Internet.
Muchas personas pueden sorprenderse por que este tipo de cosas ocurran y que servicios tan importantes a nivel global puedan ser sacados de acción, además asumen inmediatamente que esto se debe a un extraño problema en los edificios que contienen los servidores.